miércoles, 29 de febrero de 2012

La Tecnología Cotidiana

La vida es un eterno y permanente proceso de resolución de problemas (desde
algunos muy sencillos y triviales, pero problemas al fin, como por ejemplo, ¿qué utilizar?:
la bicicleta, el auto personal, un taxi o el ómnibus, cuando tenemos que ir a un
determinado lugar; hasta otros muy complicados) y la escuela tiene la obligación de
capacitar a los futuros ciudadanos para que estén en condiciones de enfrentarlos con
solvencia, más aún hoy en que los problemas, incluso los de la vida cotidiana, han
adquirido una complejidad muy grande.


Aprender a resolver problemas es aprender a vivir. El desarrollo de la capacidad de
resolver problemas (no sólo los vinculados a las matemáticas, sino también los de la
cotidianeidad) debe ser un eje de la formación escolar, y en ese campo la tecnología
como disciplina escolar desempeña un papel fundamental, pues la misión central de la
tecnología es resolver problemas del mundo físico. (Por ejemplo: si necesitamos desplazarnos,
la tecnología nos brinda medios para poder hacerlo; si necesitamos comunicarnos
a distancia en tiempo real, la tecnología nos soluciona el problema; si necesitamos
elementos para poder comer con comodidad, la tecnología nos proporciona los
cubiertos y otros objetos para tal fin).

Desarrollar la capacidad de resolver problemas tecnológicos es también preparar
para resolver problemas de la vida cotidiana. Dentro de este contexto la Educación
Tecnológica desarrolla dos vías: una es el Análisis de Productos, tema que lleva al
conocimiento y comprensión del ambiente más artificial que natural en el que se desenvuelve
la vida humana, y también a ver cómo se han resuelto determinados problemas;
la otra es el Proyecto Tecnológico, actividad que abre el camino a la resolución de
problemas.


El Análisis de Productos y el Proyecto Tecnológico son los métodos específicos de
la tecnología. En ambos casos está subyacente un problema a resolver: en el primer
caso el problema es estudiar un producto, saber decodificar su mensaje y en muchos
casos determinar las condicionantes que dieron surgimiento al mismo, cómo fue planteado
y cómo se resolvió el tema; en el segundo caso el problema es una demanda a
satisfacer a través de un producto (material o inmaterial) cuya concreción es la meta
del proyecto tecnológico.